Nuestra historia de la casa de té Nain Maggie, comienza un 18 de enero del año 1975, año en el que se tomó la gran decisión de seguir el legado de recetas y sabores dejado por nuestra Nain (abuela Margarita). Una tradición de sabores heredada desde nuestra infancia, que aún persiste y puede degustarse dentro de las paredes históricas de la casa de té.
La tradición del té gales viene por parte de los abuelos maternos. Quienes fundaron este proyecto junto a nuestros padres, descendientes de galeses y su propuesta fue invitar a la gente a visitar la casa de té y que puedan disfrutar lo que tomábamos en nuestra niñez. Actualmente la casa de té parte del mismo deseo, invitar a la gente a disfrutar de una tradición familiar.
«Nuestra tradición la aprendimos de nuestra mamá y nuestra Nain.»
Javier de la Fuente.
«La iniciativa de crear la casa de té Nain Maggie fue por parte de nuestro padre, quien tras haber visitado Gaiman, volvió con la idea de llevarlo a cabo… de iniciar el negocio. Iniciando en primera instancia, en la casa de nuestros abuelos paternos.»
Susana de la Fuente.
Nuestra familia está integrada por cuatro hermanos que todos hemos pasado por la casa de té… en diferentes momentos y épocas… siempre se hablaba de quien iba a continuar la tradición de la casa de té, siempre acordaban que Liliana (segunda hermana mayor) pero, llegado el momento, Liliana dijo que no quería llevarlo. Por otro lado, yo, Javier, de manera indirecta, fui haciéndome, poco a poco, más cargo de la cocina y aprendiendo junto a mi madre y mi hermana Liliana.
En el año 1995, comencé con la producción de la torta galesa, que se vendía únicamente en la casa de té, y gracias a mi compañera Valeria, pudimos impulsar de venderla afuera de nuestra localidad. Las ventas comenzaron de a poco en Esquel, Bariloche y Villa La Angostura, todas las ventas realizadas en esos lugares fue gracias a Valeria que apostó a la producción, y expansión de nuestra tradición galesa. Por lo que hace más de veinte años que Nain Maggie vende en el mercado interno de nuestro país.
«La identidad de la casa de té se forjó desde la torta galesa.»
Javier de la Fuente.
Tiempo después, a 33 años del nacimiento del emprendimiento, yo, Javier y mi hermana Susana (ambos de la cuarta generación galesa) decidimos continuar con el proyecto. Siendo por mi parte, el encargado de llevar adelante el área de cocina junto a mi madre.
«Tomar el té en Nain Maggie es compartir un pedacito de nuestra historia, nuestra tradición.»
Javier de la Fuente.
En búsqueda de siempre brindar otras opciones para quienes nos visitan en la casa de té, se creó la sección de regionales, quién lleva adelante mi hermana Susy, donde se pueden encontrar excelentes productos realizados por artesanos y productores locales, precisamente de Trevelin y Esquel.
En la actualidad, nuestra casa de té Nain Maggie cuenta y es llevada, por nosotros, Susana y Javier, quienes somos la cuarta generación de galeses… siempre buscando mantener la linda y sana costumbre, desde nuestras raíces, de compartir con todas las personas que nos visitan, lo que disfrutábamos y tomábamos con nuestros abuelos, desde muy chicos.
En nuestra casa de té Nain Maggie, no es simplemente ir a tomar el té… siempre buscamos acompañar con nuestra historia, una gran tradición, ricas exquisiteces como pan con manteca, scons, dulces, quesos, y la admirable e histórica torta galesa.
El té gales es una tradición familiar que se sigue manteniendo a través de las generaciones. Se le dice “Té Gales” por todas las recetas que degustan mientras toman el té en hebras, tal como el pan de manteca, los scons, el plato con tortas, y la torta negra típica galesa.
«Los scons son una pasión para mí. Todos pueden hacerlo con la misma receta, pero la diferencia está en las manos, como se trabaje la masa. Es mi humilde opinión, pero siempre está a gusto del cocinero. Los scons son mi elaboración favorita, el punto intermedio entre mi hermana Liliana y mi mamá.»
Javier de la Fuente.
Lo que más nos representa en la casa de té Nain Maggie, es la torta negra típica de los galeses de Chubut, que la trajeron nuestros abuelos, pero que cada uno fue adaptando a cada ingrediente que se disponía en la provincia. La torta galesa tiene la particularidad de durar muchísimos años a raíz de sus productos.
«Cada familia tiene una receta de su torta galesa, y la pasa a sus generaciones.»
Los visitantes galeses, se muestran contentos y orgullosos cuando visitan nuestra casa de té, recibiendo muy bien la producción de la torta galesa.
Al visitar la casa de té, siempre pueden encontrar en las paredes las historias familiares, como la de nuestro abuelo (el primer comisario), como también a Maggie Freeman de Jones (Nuestra abuela Materna), quien llegó con sus padres a los 14 años y fue pionera en la llegada al valle.
«A través de la casa de té, hoy tenemos la posibilidad de poder contar nuestra historia y tradición familiar.»
Siempre es un placer invitarlos a conocer y disfrutar de nuestra casa de té, buscando que puedan degustar la tradicional torta galesa, la tarta de crema, y muchas más variedades que se realizamos, todo elaborado el mismo día, tanto en la sala de producción, como en la misma casa de té… buscando siempre dar a conocer las tradiciones a través de un exquisito té.
«Cuando nos preguntan sobre las recetas, nosotros siempre decimos: “Dar una receta, es contar un pedazo de nuestra historia”.»
«La calidad y buena atención, siempre por encima de todo.»